La tos de las perreras o Complejo Respiratorio Infeccioso Canino (CRIC), afecta el sistema respiratorio de los perros debido a diversos agentes infecciosos, principalmente bacterias y virus.
Se comprende como altamente contagiosa, desencadenando brotes agudos de enfermedad respiratoria. También denominada traqueobronquitis infecciosa canina, esta patología induce inflamación en las vías respiratorias (tráquea y bronquios), propagándose fácilmente entre perros que comparten entornos.
Si bien históricamente se atribuía la traqueobronquitis infecciosa a patógenos como el virus de la parainfluenza canina, el adenovirus canino tipo 2 y la bacteria Bordetella bronchiseptica, los avances en diagnóstico y tipificación han revelado nuevos agentes, como el herpesvirus canino 1, el virus de la influenza canina, el coronavirus respiratorio canino, la bacteria Streptococcus equi subspecie zooepidemicus y Mycoplasma spp.
¿Cómo se contagia la tos de las perreras y cómo se detecta?
La transmisión ocurre principalmente por contacto directo con aerosoles expulsados por perros infectados. Aunque también se ha observado la transmisión a través de objetos contaminados (fómites).
La enfermad dura de 1 a 2 semanas con signos leves a moderados, pudiendo complicarse con infecciones, afectando el cuadro clínico.
La tos, especialmente paroxística y seca, es uno de los principales signos de la Bordetella en perros. No obstante, este enfoque puede llevar a un subdiagnóstico, ya que la enfermedad puede manifestarse con fiebre, falta de apetito, secreción nasal u ocular, arcadas o “ahogos”, resultado de la irritación laríngea después de episodios de tos.
En casos no complicados, los signos son leves a moderados, pero infecciones bacterianas secundarias pueden provocar síntomas más graves como:
- Anorexia.
- Secreciones nasales purulentas.
- Tos productiva.
- Dificultad respiratoria.
- Intolerancia al ejercicio.
¿Cómo se contagia la tos de las perreras y cómo se detecta?
En casos no complicados, se aconseja un reposo de 7 días, evitar el ejercicio y situaciones que puedan provocar excitación. En estas situaciones, los antitusígenos y antiinflamatorios suelen ser beneficiosos.
Es importante tener en cuenta que en algunos casos afectados por Bordetella, la tos puede persistir hasta 30 días. Cuando se observa afectación sistémica con aumento en el recuento leucocitario, acompañado de tos productiva o secreción nasal, se recomienda el uso de antibióticos. Este cuadro clínico más severo tiende a manifestarse principalmente en cachorros.
La identificación de los síntomas es relativamente sencillo. En caso de dectarlo, se aconseja consultar a un veterinario, para evaluar la condición actual e indicar los pasos a seguir.
¿Cómo podemos prevenir esta enfermedad?
- Reduciendo la exposición de nuestras mascotas al microorganismo.
- Evitando lugares con agrupaciones de perros.
- Esquema de vacunación. (Herramienta más importante para el desarrollo de anticuerpos, consúltalo siempre con tu médico veterinario).
Además, la capacidad de los perros para resistir infecciones sin desarrollar síntomas graves se puede fortalecer mediante una nutrición adecuada.
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¿Qué opciones existen en cuanto a vacunas inyectables e intranasales para prevenir la enfermedad?
En el mercado hay disponibles vacunas tanto inyectables como intranasales.
La vacuna intranasal se indica para prevenir la “tos de las perreras” causada por el virus de la parainfluenza y la Bordetella bronchiseptica en cachorros y perros adultos sanos.
Se administra a cachorros sanos a partir de las 3 semanas de edad y a perros adultos 72 horas antes de exponerse a lugares con riesgo de infección por traqueobronquitis infecciosa canina. La revacunación se realiza anualmente.
La vacuna inyectable puede administrarse a cachorros entre las 4 y 6 semanas de edad, con una segunda dosis de refuerzo entre 2 y 3 semanas después.
Esta inmunidad comienza aproximadamente 2 semanas después de la aplicación de la vacuna. En cachorros y adultos, se aconseja una dosis de refuerzo anual.
Es importante que toda vacuna sea colocada en mascotas sanas, así, el organismo genera los anticuerpos para prevenir la enfermedad. La vacuna no es un tratamiento.
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Mantengamos siempre sanos a nuestros pequeños. Observemos con frecuencia su comportamiento y revisemos siempre su cuerpo antes de ingresar a casa.
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